RELACIÓN CON OTRAS VANGUARDIAS. EL DADAÍSMO.

El arte urbano no nace de la nada,  no empieza desde cero, si no que en él podemos ver una serie de semejanzas con el movimiento artístico denominado Dadaísmo.

El Dadaísmo es un movimiento vanguardista que surgió en Zúrich (Suiza) en 1916 y fue creado por Tristan Tzara. Esta vanguardia surge con la intención de destruir todos los códigos y sistemas establecidos en el mundo del arte. Por ello, es catalogado como un movimiento antiartístico, antiliterario y antipoético, ya que cuestiona la existencia del arte, la literatura y la poesía. Su principal intención era debatir los criterios artísticos fuertemente consolidados y aceptados en su época.

El origen del término Dadaísmo es confuso. La versión más aceptada dice que al abrir un diccionario al azar apareció la palabra dada, que significa caballito de juguete, y fue adoptada por el grupo.

Lo que si es verídico es que el movimiento dada nació en un café cantante de Zurich en 1916, donde se recitaban poemas. Esta ciudad, se había convertido a partir del estallido de la Primera Guerra Mundial en un centro de refugio para emigrantes procedentes de toda Europa que querían escapar de la guerra. Allí se reunieron representantes de diversas escuelas. Esto da al dadaísmo la particularidad de no ser un movimiento de rebeldía contra una escuela anterior, sino que cuestiona el concepto del arte antes de la Primera Guerra Mundial.

Gracias a ello y a la publicación de la revista Dada, el arte aceptó otros modos de expresión, influyendo así en diversos ámbitos como son el arte gráfico, la música y la poesía. Así como la difusión y extensión de sus ideas por Berlín, Colonia, París y Nueva York. 

Podemos destacar entre sus autores a Jean Arp, Hans Richter y, por supuesto, su gran creador Tristan Tzara.